La cada vez más estrecha vinculación de los granos con la producción de carne, la necesaria relación de los conflictos geopolíticos con las cuestiones comerciales a escala global y sus lógicas afectaciones, los impactos de estas coyunturas en el mercado local, la mejora en la producción ganadera y hasta las cifras record de faena en la industria frigorífica.
Todos estos temas fueron abordados por Daniel de Mattos, asesor del Directorio de BPU (NH Foods), el frigorífico de capitales nipones ubicado en Ruta 14, departamento de Durazno.
El asesor realizó una primera lectura del mercado internacional de la carne, a punto de partida de escenarios cambiantes en escasos márgenes de tiempo.
“Creo que la carne, al igual que todos los commodities agrícolas, se ha ido incrementando en su precio, ya teníamos una demanda firme que venía incrementándose con una producción relativamente estable a nivel del mundo, lo que hizo que llegáramos a precios históricamente altos y creo que más allá de vaivenes que pueda tener va a seguir con esta fortaleza en los próximos años”, explica De Mattos. Esa visión a futuro habla de los ‘próximos años’, pero también es importante conocer el corto plazo, aquel de la mirada breve.
“En el corto plazo con algunos mercados haciendo correcciones, me parece que la más importante es la de esta semana. China corrigió los precios entre 5% y 8%, ya en las semanas anteriores tuvimos un descenso en los volúmenes demandados y se estaba esperando este tipo de correcciones. Más allá de eso sigue siendo muy alto el nivel de demanda y de precios”, señala el asesor de NH Foods, precisamente un grupo que se solidifica en faena y exportaciones.
Un indicio, “la faena en lo interno sigue fuerte, y creo que va a seguir. El mercado tiene fundamentos muy sólidos para poder seguir adelante”.
Si tomamos en cuenta precios por encima de los USD 5 para los novillos, la pregunta de rigor se refiere a la necesaria sostenibilidad de estos valores. ¿Ello es posible? De Mattos entiende que “los precios seguirán altos, es probable que si estas correcciones de China se consolidan en las próximas semanas habrá alguna corrección de precio, seguramente”.
Una de las opiniones más influyentes en el negocio cárnico del Uruguay y la región analiza el impacto del conflicto bélico Rusia – Ucrania en los mercados internacionales.
“Impacta todo, porque más allá de lo puntual que son los contenedores que tenemos en viaje, los que vemos retornar o algunos que estén parados en Europa porque no pueden acceder a la región, está el impacto que se da en toda la cadena. Un aumento muy alto en los combustibles, fertilizantes, granos, y todas esas cosas afectan el precio de la carne. Hoy nos ves acá, sentados en una charla de granos, genética, de precio de granos, porque cada vez más los precios de los granos están atados al precio de la carne y eso es parte del juego al que Uruguay se tiene que acostumbrar, con una ganadería que tiene un uso de energía proveniente de los granos cada vez más alto, a todos los niveles. Desde los destetes precoces, las recrías o los engordes. Es muy sensible también a ese tipo de variaciones en el precio de los commodities y los insumos”, ilustra el asesor.
A todo esto, con un escenario de faena que supera los niveles del año 2021, la producción ganadera del país se avizora en la misma línea… creciendo.
“Veo que el desarrollo que ya había empezado en la ganadería va a continuar. Hay fundamentos en el mercado internacional para que así sea. Acá más importante que los precios son las relaciones de precios, las relaciones y los márgenes van a ser buenos para que esto continúe. Uruguay había dado pasos muy grandes en todo lo relacionado con terminación de hacienda, todo lo que tiene que ver con cría y estaba faltando un poco en la recría para realmente aumentar las tasas de extracción y más allá de la coyuntura creo que se van a dar”.
Y mientras algunos mercados se bloquean, al tiempo que rutas marítimas de Europa y Asia se deben modificar para los viajes comerciales, el aspecto logístico se encadena con estas fluctuaciones.
Daniel De Mattos concluye que “el tema logístico se venía arreglando, tanto en disponibilidad de contenedores como en precios. No llegamos todavía a los niveles pre pandemia, es complicado en todo lo que es Mar Negro pues no hay acceso”.
El volumen faenado acumulado en el año 2022 es mayor en 14% al mismo período del año 2021.